Alberto González Menéndez

Alberto González Menéndez

Director General de la Federación Asturiana de Empresarios (FADE)

“En cualquier ámbito 50 años son muchos, pero en el de una empresa es un mundo entero”

Seresco es una de las empresas singulares de FADE, por antigüedad y por empleo. ¿Cómo describiría, de forma más profunda, las singularidades de la compañía?

Son muchas las singularidades que tiene una empresa como Seresco, pero en mi opinión la más destacable es haber acertado en el sector. Ahora vemos el sector TIC como algo normal, muy habitual, incluso las empresas mundiales están dedicadas a este tema; pero hace 50 años, la informática, incluso las TIC, no tenían esa denominación, no eran tan comunes. Yo creo que, si hay una singularidad en la empresa, es esa. Y otra que me gustaría destacar especialmente es la de su asturianía. A veces no somos suficientemente conscientes de lo que eso significa, y hay que agradecerle a Seresco su compromiso con Asturias.

¿Qué representa para la región una empresa del sector TIC de las características de Seresco?

Representa un valor muy importante. Es la veterana en estos aspectos en la región y ha sido punta de lanza en muchos de ellos. Es una compañía que no hace mucho ruido, no levanta mucho polvo, pero es muy sólida en sus planteamientos, sabe anticiparse perfectamente en este sector tan cambiante. Y, desde luego, durar 50 años en un sector como el TIC, donde vemos que las empresas aparecen y desaparecen casi sobre la marcha, no es nada fácil, y en ese sentido Seresco lo está haciendo muy bien.

¿Cuáles son las claves de las sinergias establecidas entre FADE y Seresco en los últimos años?

Nunca me he parado a pensarlas a fondo, pero llevamos casi 25 años de esos 50 de vida de Seresco juntos, de modo que debemos de entendernos bastante bien; este matrimonio es fructífero. Yo creo que lo importante es que sabemos lo que uno queremos del otro.

 

"Hay que agradecerle a Seresco su compromiso con Asturias. Representa un valor muy importante para la región".

 

Seresco es una compañía que sabe que tiene a FADE a su disposición cuando la necesita, y FADE ha utilizado a Seresco -y empleo este verbo de forma consciente, utilizar-, porque siempre está ahí, siempre está a nuestra disposición, siempre que le pedimos algo responde, y lo hace además de forma muy eficaz. 

¿Cuáles son los retos de futuro de esta colaboración?

Tenemos un mundo apasionante por delante. Seresco está en un sector -y además está dando muestras de su interés, de su innovación- en el que nos puede ayudar mucho, no solamente a la Federación, sino a todas las empresas asturianas.

Somos una región que se distingue especialmente por tener a muchas empresas en el sector TIC -unas de ámbito asturiano y otras no-, y Seresco está también en esta ocasión en punta de lanza en relación con lo que este sector puede apoyar al resto.

Nuestra principal línea de colaboración viene por ahí; nuestro interés de cara a las colaboraciones futuras va a centrarse especialmente en cómo la digitalización puede favorecer la actividad empresarial en Asturias.

FADE, como Seresco, realiza una apuesta decidida por la formación. En la actualidad, en plena 4ª Revolución Industrial, ¿qué papel tiene la formación de talento en el nuevo proceso de transformación digital de las empresas?

Siempre ha sido una variable crítica, la formación y capacitación de las personas, pero ahora cada vez más porque a los conocimientos tradicionales hay que sumar otros que no son tan habituales, y Seresco, en este sentido, también está contribuyendo de forma importante a sacar profesionales al mercado. Pero, además de esta singularidad, Seresco está haciendo otra cosa que es anticiparse a las necesidades de las empresas y poner a disposición de algunos sectores, por ejemplo el del metal, en el que está trabajando de forma muy intensa y muy eficaz con las empresas asturianas, perfiles que están siendo demandados por nuestras compañías y que no se pueden encontrar en otros ámbitos. Ha desarrollado -y está desarrollando- programas de formación específicos que pueden ayudar en mucho a mejorar la competitividad de nuestras empresas, y hay que reconocer también su compromiso en este ámbito. 

 

"Nos espera un mundo apasionante -de hecho, ya estamos instalados en él-, y el apellido de ese mundo probablemente sea digitalización".

 

¿Cómo valora el nivel de transformación digital de las compañías asturianas? 

Diría que estamos en la línea media de nuestro país, que no se caracteriza por ser especialmente intensivo si lo comparamos con el resto de países de la OCDE, pero estamos haciendo las cosas bien. Es cierto que quizás no rápido, pero sí bien. Lo ideal es que fueran ambas cosas al mismo tiempo, rápido y bien, pero nuestras empresas tienen que intensificar su trabajo en este ámbito.

Hoy en día, prácticamente todo es digital, y de cara al futuro esta dinámica se va a multiplicar. El crecimiento no es aritmético, es exponencial, por eso desde FADE, y en muchas ocasiones en colaboración con Seresco, lo que estamos haciendo es sensibilizar a las empresas en la necesidad de entrar en esta dinámica, y en segundo lugar poner a su disposición herramientas, mecanismos, capacidades y también soluciones que puedan facilitar esta digitalización. Nos espera un mundo apasionante -de hecho, ya estamos instalados en él-, y el apellido de ese mundo probablemente sea digitalización.

Con la celebración de su 50 Aniversario, Seresco alcanzará en 2019 un hito muy significativo de su historia. ¿Cómo valora este logro de la compañía?

Por decirlo de una forma coloquial, yo me quito el sombrero ante Seresco porque 50 años en cualquier ámbito son muchos años, pero en el de una empresa es un mundo entero. A veces no reconocemos suficientemente lo que esto significa… abrir las puertas de una empresa día a día, mantener a tus proveedores, mantener a tus clientes o estar atento a lo que hacen tus competidores es muy complicado.

50 años, desde luego, es un hito que muy pocos consiguen, y quiero felicitar muy sinceramente a Seresco, a toda la compañía, a los directivos, a los accionistas, a las personas que trabajan en Seresco porque es un ejemplo para muchas empresas asturianas, españolas y del mundo haber cumplido cinco décadas. Y lo que deseo es que, quien sea, dentro de otros 50 años y en nombre de FADE, pueda felicitarles el siglo de existencia.