Alberto Díaz Manrique

Alberto Díaz Manrique

Director Oficina de Desarrollo Comercial de Seresco · Director de la Delegación de Seresco en Madrid

“Como decana del sector TIC, Seresco ha adquirido una gran responsabilidad con sus clientes y sus empleados”

¿Cuál es su visión de Seresco después de medio siglo de historia?

En panorámica, es una visión de progreso y adaptación. Durante estos 50 años, Seresco se ha transformado de manera continua dentro del sector TIC. Si existe una característica propia de las áreas de conocimiento donde operamos, es su gran potencial evolutivo. No es un mito. En la última década, especialmente, los cambios en las tecnologías de la comunicación y la información han sido, como suele decirse, exponenciales. Seresco, en cada coyuntura histórica, y en este siglo de forma muy intensa, ha tenido que amoldarse a la realidad.

En ese sentido, ser decana en nuestro sector tiene un doble significado. Primero, la gran satisfacción de haber hecho un buen trabajo; de lo contrario, un mercado tan exigente no hubiese permitido a la compañía permanecer medio siglo en activo.

  

"Nos enorgullece poder contar a la sociedad que cumplimos cinco décadas de historia; no hay muchas empresas en el panorama español que puedan presumir de algo así".

 

Por otra parte, hemos adquirido una gran responsabilidad con nuestros clientes y empleados. En 50 años, por Seresco han pasado más de 1.500 personas y han estudiado más de 45.000 alumnos. Son datos muy significativos que expresan la dimensión de nuestra historia.

¿Cómo valora el 50 Aniversario de la empresa?

Es un momento de celebración, desde luego. La compañía quiere festejar este hito junto a las personas que nos han acompañado en el camino: clientes, proveedores, empleados, medios de comunicación… Para nuestra plantilla, representa una gran satisfacción pertenecer a Seresco, por eso nos enorgullece poder contar a la sociedad que cumplimos 50 años de historia; no hay muchas empresas en el panorama español que puedan presumir de algo así. Esperamos que el mercado se alegre de esta celebración histórica, y que nos acompañe. 

¿Qué hitos o logros de la compañía o momentos vividos en Seresco recuerda de manera especial?

Recuerdo con afecto los comienzos de la Delegación en Madrid, en 1998. El equipo que se incorporó en aquella época era muy joven: teníamos muchas ganas de aprender, de comernos el mundo; y tuvimos la gran suerte de estar capitaneados por un delegado, el primero en Madrid: Pedro García Celeiro. Él puso los cimientos para que la delegación echase a andar. Para nosotros, fue un maestro en esta etapa. Fueron años muy duros, pero muy gratificantes: nos dieron una visión de empresa a nivel global y transversal que perdura hasta hoy.

¿Cuáles son los valores corporativos más destacables de la empresa?

El primero -y el más importante- es la actitud de servicio. Es una constante en nuestra trayectoria. Siempre hemos acompañado a nuestros clientes en sus retos con una vocación de servicio, bajo mi punto de vista, inmejorable, ofreciendo soluciones como un colaborador de valor. Les hemos ayudado a evolucionar, y Seresco ha evolucionado con ellos.

Por otra parte, el trabajo en equipo. Todos somos importantes en un proyecto; cada persona es una pieza de un puzle donde la solución definitiva se ensambla con la experiencia y el conocimiento que aporta cada integrante.

Además, Seresco tiene capacidad de adaptación. Esta es una cualidad muy valiosa. Nuestros desarrollos se integran perfectamente con otros sistemas, adaptándose de forma natural a los cambios que el cliente solicita.

Desde su apertura, la Delegación de Madrid ha sido clave para el desarrollo de la compañía. ¿Cómo describiría la evolución de Seresco desde el punto de vista de su expansión comercial?

Desde hace mucho tiempo, es una obligación para todos los proveedores escuchar a los clientes y al mercado. Quien no lo haga, es difícil que pueda mantener una trayectoria duradera en el tiempo. En ese sentido, Seresco es una empresa que escucha.

Uno de los aspectos más atractivos de una delegación es, precisamente, su papel de altavoz hacia los equipos de innovación de la compañía. Transmitimos el pulso del mercado y las sensibilidades de los clientes, guiando el rumbo de la compañía, sus productos y servicios. Desde esa perspectiva, es esencial la información que se traslada desde todas las delegaciones de Seresco, tanto en España y Portugal como en Latinoamérica.

En estas décadas, ¿cómo ha cambiado la forma de relacionarse con los clientes? ¿Qué nuevas necesidades ha identificado?

Nos encontramos en la época de la historia donde las empresas tenemos acceso a mayor conocimiento. Sin embargo, para gestionarlo de manera eficiente es necesario el apoyo de la tecnología. Por esa razón cada vez se invierte más en analítica de datos y sistemas integrados de información con una serie de características imprescindibles, como la alta disponibilidad y el acceso desde múltiples dispositivos. Hoy, el cliente quiere que todo esté integrado. No quiere que se hable de sistemas aislados, como ocurría hace veinte años.

 

"Tuvimos la gran suerte de estar capitaneados por un delegado, el primero en Madrid, Pedro García Celeiro, quien puso los cimientos para que la delegación echase a andar".

 

¿A qué retos de futuro se enfrenta Seresco y, en general, las compañías del sector TIC, en el mundo global?

Nos encontramos en una carrera sin metas. Cuando alcanzas un objetivo, ya estás pensando en el siguiente, en una hoja de ruta constante hacia la innovación. En el futuro más cercano, la tecnología será la pieza clave para impulsar la evolución de todos los sectores económicos. En 2018, una encuesta realizada entre las compañías líderes europeas, arrojaba un dato elocuente: el 84% de las empresas esperan un cambio radical a nivel tecnológico en los próximos dos años. Seresco es muy consciente de este diagnóstico.

En la próxima etapa, la compañía se dedicará a sus especialidades históricas, consolidando su senda de liderazgo: ‘outsourcing’ de nómina, desarrollo de software, soporte a clientes, transformación digital de las empresas y, lo más importante, soluciones globales en un medio global.

En esa línea, seguiremos desarrollando herramientas con vocación universal como Cultiva Decisiones, Takson, NubiaMilena, tecnologías que aporten valor al proceso de digitalización que, inevitablemente, como ocurrió en el pasado con la industrialización, está transformando de nuevo las relaciones económicas y los medios de producción.