Pablo Bilbao

Pablo Bilbao

Director Financiero de Seresco

“He visto a Seresco como una empresa seria y singular desde que me incorporé a la compañía hace más de 42 años hasta la actualidad”

¿Cuál es su visión de Seresco después de medio siglo de historia? 

Coincide plenamente con mi visión profesional, porque mi vida ha estado vinculada totalmente a Seresco. Desde la facultad hasta hoy he estado siempre en esta compañía, y ya se van a cumplir más de 42 años.

Mi visión de Seresco es la de una empresa seria desde el inicio. A pesar de estar en un mundo absolutamente nuevo para mí -sobre todo en aquella época, cuando al salir de la facultad con 23 o 24 años te preguntas: "¿qué es esto de la tecnología?", "¿y esto de los grandes ordenadores?"-, ya entonces se veía una empresa muy seria. Desde que me incorporé hasta la actualidad, he visto a Seresco como una empresa singular.

¿Cómo valora el 50 Aniversario de la empresa?

Evidentemente, hace 42 años, cuando yo entré, nadie se podía imaginar que esta empresa en 2019 cumpliría 50 años y seguiría viva, más viva aún; y que iba a tener un crecimiento moderado, pero siempre con magnitudes muy controlables. Alcanzar los 50 años indica la seriedad de Seresco y su saber estar en el mercado.

 

"Seresco está impregnada de la palabra servicio y las personas que se van incorporando a la sociedad participan de esta cualidad que nos distingue del resto de empresas".

 

¿Qué hitos o logros de la compañía o momentos vividos en Seresco recuerda de manera especial?

Muchos. En 42 años, ha habido un montón. Desde el día en que llegas a la empresa, o los días previos, cuando participé en una selección en la escuela de Seresco, que antes estaba en la avenida Colón. A partir de ese día, he conocido al 80% de los presidentes, al 90% de los directores generales, al 90% de los consejeros delegados...

¡Hitos tremendos! Yo recuerdo, a parte de lo cotidiano, el primer concurso con la Tesorería General de la Seguridad Social, que para nosotros en aquel momento era una auténtica monstruosidad, por lo que significaba y el dinero que implicaba. También recuerdo nuestra primera experiencia internacional para hacer la nómina del Banco Provincial de Venezuela, que fue el inicio de lo que ahora estamos haciendo en otras áreas de negocio de la compañía. 

Recuerdo, hablando de otras áreas, el inicio en cartografía cuando aún no sabíamos nada de nada sobre la cartografía y el catastro. Recuerdo la entrada en el ordenador personal después de haber vivido ordenadores macro, enormes, que ocupaban salas impresionantes... En fin, la internacionalización de la cartografía, la primera salida al exterior, en Ecuador... Son muchos hitos, tanto a nivel profesional como personal. 

¿Cuáles son los valores corporativos más destacables de la empresa?

Creo que son muchos, pero podemos resumirlos en tres: seriedad, compromiso y servicio. Desde sus inicios, Seresco está impregnada de la palabra servicio, y las personas que se van incorporando a la sociedad participan de esta cualidad que nos distingue -y que siempre hemos querido que nos distinguiera- del resto de empresas.

Compromiso tenemos absolutamente con todo lo que rodea el mundo empresarial: proveedores, clientes, entidades financieras, organismos públicos, Tesorería General de la Seguridad Social, Hacienda…

Esto hace que Seresco haya tendido una seriedad en sus actuaciones que, efectivamente, ha logrado que después de 50 años estemos donde estamos. 

A lo largo de estos 50 años, Seresco ha atravesado con éxito varias crisis financieras globales, la última hace apenas diez años. ¿Cuáles son las claves para entender la fortaleza de Seresco y su capacidad de crecimiento?

En los momentos más difíciles, y precisamente por los valores que describía anteriormente, como Director financiero no recuerdo haber pasado momentos tenebrosos. 

 

"Seresco ha crecido en España en distintas regiones y también en el exterior, pero siempre mantenemos nuestra seña de identidad como empresa asturiana".

 

Seresco siempre ha sido bien considerada por nuestro entorno, tanto de clientes y proveedores, como en el ámbito de las entidades financieras. Entre nuestro esfuerzo y su ayuda hemos conseguido seguir adelante sin que se haya producido en ningún caso un resquebrajamiento de la sociedad.

Hoy es una compañía global, pero Seresco sigue siendo relevante para el desarrollo económico de Asturias. ¿Cómo valora este papel histórico como empresa que cuida su arraigo en la región?

Seresco siempre ha tenido su sede social en Asturias, y siempre ha sido una empresa asturiana. Ha habido participaciones de algunas multinacionales dentro del accionariado de la compañía, pero siempre con los valores de asturianía y de la localización dentro de Asturias.

Hemos crecido en España en distintas regiones; también hemos crecido y estamos creciendo en el exterior, pero siempre mantenemos nuestra seña de identidad como empresa asturiana que ha colaborado con la región como pionera de las compañías TIC, siendo ahora una de las más importantes del sector.  

Seresco ha colaborado, en su medida, al engrandecimiento de Asturias. Creemos que nos podemos considerar una empresa, dentro de este sector, clave en Asturias.

 

"El personal, los inversores y el cuerpo directivo están muy integrados en Seresco, por lo tanto la compañía celebrará durante muchos años su continuidad y sus éxitos".

 

¿Cuál es su mensaje para el futuro?

El próximo 31 de mayo vamos a celebrar -aunque la fecha exacta es el 3 de mayo- el 50 aniversario de la empresa. No nos conformamos con esto. Los que estamos, los que han estado y los que estarán, creemos que la empresa alcanzará otros 50, 100, 200 años... No pondremos coto, porque Seresco tiene unos cimientos muy sólidos.

Creo que el personal está muy integrado en la sociedad; los inversores y el cuerpo directivo, también. Por lo tanto, observamos que es una compañía que celebrará durante muchos años su continuidad y sus éxitos.