En la famosa obra de William Shakespeare, 'Hamlet', se cita la no menos famosa frase: “Ser o no ser, esa es la cuestión" (o “ese es el dilema”, según qué versión).
Desde luego que Seresco “es” y ha sido durante 50 largos años y lo seguirá siendo porque, si se me permite hacer el juego de palabras, SER-ES-COlaboración, SER-ES-COmpromiso, ES-COmunicación, ES-COncordia, ES-COnsideración, ES-COrdialidad, ES-COrtesía y este año SER-ES-COnmemoración.
Con todos los mimbres citados, es normal que una empresa se mantenga en liza, pujando fuerte
Porque además atesora una voluntad inquebrantable por aprender y enseñar, sentar doctrina (SER-ES-COnocimiento), por apostar por las incipientes y nuevas tecnologías, pero manteniendo y respetando todo lo anterior, como si se tratase de un reconocimiento ancestral a las “tradiciones” informáticas.
De alguna manera Seresco ha sido el “silicio” y ahora es el “grafeno”. Es “plastilina” (pero de COlores), pues estudia el problema que plantea su cliente y modela la solución acorde a ese propósito. Ahora lo hace con técnicas más novedosas, imprimiendo en 3D la estructura, pieza necesaria para que el engranaje de su cliente funcione.
"Cuando hablo de Seresco me refiero a las personas que la forman. Ninguna de ellas es un robot carente de empatía".
Cuando hablo de Seresco me refiero a las personas que la forman. Ninguna de ellas es un robot carente de empatía. Insisto, son personas, su principal valor, porque SER-ES-COmpañía. Mi más sincera enhorabuena y un fuerte abrazo.